miércoles, 14 de mayo de 2008

Bibliografía

Definición de barra, barrista , y barras bravas en Colombia
http:aa//es.wikipedia.org/wiki/Barra_brava


BBC (2005). De los Hooligans a las Barras Bravas
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/specials/newsid_4371000/4371158.stm


Denuncias sobre las barras bravas en Medellín.
http://www.denunciando.com/showthread.php?t=61


Barras bravas como centro de expresión social.
Miguel Ángel Puentes.
Estudiante de Comunicación e informática educativa (tercer semestre)
http://www.utp.edu.co/educacion/raton/antes/rata6/zona.htm


Epigraph
www.proverbia.net/violencia.htm


Blog personal
http://proyactocomunicacion2.blogspot.com


Autores: Natalia Arias Rubio
Nathalie Vidarte Satizabal
Samuel Gutiérrez Quesada

EL MUNDO DE LAS BARRAS

“La violencia es miedo de las ideas de los demás, poca fe en las
Propias y el último recurso del incompetente”
Isaac Asimov (1920-1992)
Antonio Fraguas Forges (1942-?)


En Colombia como en cualquier otro país, el fútbol se ha convertido en uno de los mayores atractivos para toda la población, y es este, el punto de partida del surgimiento de las mal denominadas “barras bravas1”, la cuales nacen con el objetivo de apoyar y demostrar al equipo de preferencia esa pasión, esa distinción, ese sentido de pertenencia y por supuesto, esa vibración única que se produce al sentirse identificado con un color, un canto, un escudo, un ideal o un estallido de gritos al escuchar un gol, aunque en ocasiones, se caracterizan por producir diversos incidentes violentos, dentro y fuera del estadio, lo cual se debe, a la desaparición de los ideales que llevaron inicialmente a la conformación de la barra.

Tradicionalmente, se ha asociado a las barras bravas con la marginalidad urbana, y el consumo de alcohol y drogas. En general, en la mayor parte de América estas barras están conformadas por jóvenes entre los 14 y 25 años, edades en las cuales estos jóvenes son fácilmente influenciables, ya que entran a formar parte de una barra, y acogen ideas erróneas de ésta, contribuyendo así, a la desviación de los fundamentos o “ideales” barristas2.

Dichos ideales son, animar a su equipo para conducirlo a la victoria, contribuir al mejoramiento del equipo y elementos de la barra (instrumentos musicales y carteles con mensajes de apoyo dirigidos al equipo y jugadores u ofensas para el rival).

Los factores que han contribuido a la desaparición de los ideales de las barras son: la intolerancia presente en los barristas1, la lucha por obtener el liderazgo de la barra, la filtración de delincuentes al interior de la misma y el mal enfoque que los barristas le dan a sus pasiones.


Actualmente en nuestro país se están presentando actos violentos generados por los conflictos entre barras, conflictos que has sido sacados del ámbito deportivo, para convertirse en problemas personales, todo esto, a causa de la rivalidad entre barras para obtener el reconocimiento social como la mejor barra de el país; ¿pero acaso la mejor barra es necesariamente la más violenta?, al parecer para los barristas si lo es, destacándose por sus actos violentos y no por el apoyo a su equipo.

Los conflictos ligados al reconocimiento social, han sido tanto en el interior de la barra como fuera de ella, es decir, la lucha liderazgo se ha clasificado, entre la disputa por el título del mando absoluto o “CAPO3” como es llamado al interior de la barra, y la disputa por ser la barra más destacada del país.


Dentro de estas disputas, encontramos casos como los que se han estado presentando los últimos años en Cali, Medellín, Bogotá entre otras ciudades del país; en las cuales las barras han peleado por el control de un barrio, comuna o localidad en particular, restringiendo el paso a la localidad en cuestión a los miembros de otras barras o hinchas de otro equipo.

De la misma forma, cabe resaltar que el futbol trae consigo el sentimiento de competitividad tanto al interior de la cancha como entre los hinchas de los distintos equipos, dando origen a una nueva forma de violencia donde pasiones mal enfocadas, generan rivalidad entre los mismos, debido a discrepancias en su inclinación, al fanatismo o a la carencia de educación y desarrollo.


Otro agente importante a la hora de hablar de violencia entre barristas, es la adicción a bebidas alcohólicas o sustancias alucinógenas, ya que estas modifican el actuar y pensar de los consumidores y se puede llegar a reaccionar de una forma abrupta ante una situación de desacuerdo, generando graves consecuencias como lo son los daños a instalaciones deportivas, los enfrentamientos, la delincuencia común y poner en riesgo la salud y bienandanza de los demás habitantes.

Realmente el tema de las barras bravas es muy extenso, debido a que implícitamente maneja muchos factores, que afectan a la sociedad. Por ello, el proceso de educación y desarrollo tanto social como personal para los barristas y los adolescentes debe ser completo, seguro y encaminado. Donde su objetivo fundamental sea encontrar la forma adecuada para demostrar esa pasión reflejando apoyo y dando ánimo a su equipo, sin atropellar el bienestar de los demás y respetando la libertad de opinión.


Actualmente en nuestro país se están presentando actos violentos generados por los conflictos entre barras, conflictos que has sido sacados del ámbito deportivo, para convertirse en problemas personales, todo esto, a causa de la rivalidad entre barras para obtener el reconocimiento social como la mejor barra de el país; ¿pero acaso la mejor barra es necesariamente la más violenta?, al parecer para los barristas si lo es, destacándose por sus actos violentos y no por el apoyo a su equipo.

Los conflictos ligados al reconocimiento social, han sido tanto en el interior de la barra como fuera de ella, es decir, la lucha liderazgo se ha clasificado, entre la disputa por el título del mando absoluto o “CAPO2 DE LA BARRA”, como fue observado el anterior 8 de marzo en la barra del América de Cali, y la disputa por ser la barra más destacada del país.

Dentro de estas disputas, encontramos casos como los que se han estado presentando los últimos años en Cali, Medellín, Bogotá entre otras ciudades del país; en las cuales las barras han peleado por el control de un barrio, comuna o localidad en particular, restringiendo el paso a la localidad en cuestión a los miembros de otras barras o hinchas de otro equipo.


La intolerancia ha sido el núcleo central del desvío de los ideales barristas, ya que el irrespeto por el otro ha sido el pan de cada día en nuestros estadios, a causa de las inmadureces de los barristas, en su mayoría jóvenes, que no atienden el derecho de las personas, a formar su personalidad y sus gustos como desee; algo que bien puede ser denominado un delirio de colores, sufrido por estos jóvenes, quienes actúan de forma violenta en contra de los portadores de colores representativos de algún equipo diferente; como lo es el caso de muchos jóvenes afectados por este fenómeno, fenómeno que ha dejado heridos y hasta muertos en nuestras ciudades.

Todos estos actos violentos en la mayoría de ocasiones, son potenciados por los efectos de las drogas y el alcohol, las cuales estimulan la actividad del barrista, quien en medio de la euforia pierde más fácilmente el control, teniendo menos capacidad de responder por sus actos, lo cual se expresa de forma violenta hacia los miembros de la misma barra o barra contraria.

No se puede caer en el error, de atribuir todos estos actos violentos a los barrios marginales de las ciudades, por ser la tribuna mas “barata” o de fácil acceso económico, puesto que las barras no discriminan entre sexo, religión, edad, estrato social ni mucho menos raza, en las barras lo verdaderamente importante es el amor hacia el equipo y el deseo de apoyarlo, es por esto, que incluso personas de familias acomodadas, son protagonistas también, de actos violentos por parte de las barras.

Algo que cabe resaltar, es que, al interior de la barra se han filtrado delincuentes que han trasladado los problemas personales entre dos o mas, a los escenarios deportivos, haciendo de estos verdaderos campos de batalla, por tener en los barristas respaldo (presencia de aliados), quienes en caso de que haya complicaciones entraran a formar parte del conflicto para defender a uno de sus compañeros, generando así, conflictos de mayor proporción dentro de la barra o con una barra contraria.


Aunque en esencia las barras no han perdido totalmente sus ideales, solo ha sido una perdida parcial; es como si una nube hubiese tapado sus convicciones y pasiones, desviándolos de lo verdaderamente importante, es decir, las barras han tenido actividades comunes en todos los años, las cuales son, apoyo al equipo, acompañamiento a todo sitio donde el equipo juegue y contribución al mejoramiento de la institución deportiva a la cual son fieles; lo que realmente ha sucedido, es que, la intolerancia, la lucha por el reconocimiento social y el mal enfoque que los barristas han dado a sus pasiones han influido tanto en los barristas hasta convertir el maltrato al hincha contrario y el odio a las demás instituciones deportivas en uno mas de sus ideales, lo cual derrumba el fundamento principal de la barra; llegando al punto de no ser hinchas de un equipo si no enemigo de todos los demás, situación que en este mundo es llamada el fanatismo barrista.


En conclusión, las barras tiene un papel muy importante dentro de los partidos de futbol, puesto que aportan al equipo una fuerza y apoyo, que los motiva y encamina hacia la victoria, por lo que son llamados un jugador mas;, pero han robado protagonismo al juego, por destacarse como una forma mas de violencia en nuestro país, siendo focos irrefrenables de drogadicción, alcoholismo y delincuencia común, a causa del desvío de los ideales fundamentales de la barra.


Autores: Natalia Arias Rubio
Nathalie Vidarte Satizabal
Samuel Gutiérrez Quesada